El postre de galleta más fácil y cremoso (¡Sin horno, sin cuajada y sin huevo!)

¿A quién no le apetece un buen postre después de una comida? Pero si además es un postre que no necesita horno, que se prepara en pocos minutos y que es tan sencillo como delicioso… ¡entonces estamos hablando de una auténtica joya para el día a día! Hoy te traigo una receta que lo tiene todo: sabor, textura, y una preparación apta hasta para principiantes. Vamos a preparar un postre de galleta frío que se convertirá en uno de tus favoritos.

¿Por qué amarás este postre?

Este postre es ideal para cualquier época del año, pero especialmente en los meses más cálidos. Al no necesitar horno y servirse frío, se convierte en una opción refrescante. Además, es muy versátil: puedes decorarlo con frutas, chocolate, o simplemente disfrutarlo tal cual.

Y lo mejor: no necesitas ingredientes raros. Con productos que seguramente ya tienes en casa puedes hacer una maravilla.


Ingredientes

  • 300 gr de queso crema o de untar (aproximadamente 1 + 1/2 tazas)

  • 500 ml de nata o crema de leche para montar (2 + 1/2 tazas)

  • 200 gr de galletas tipo María (1 paquete)

  • Leche para mojar las galletas

  • 1 cucharadita de gelatina neutra o grenetina (6 gr)

  • 10 ml de esencia o extracto de vainilla (1 cucharada)


Cómo se prepara

  1. Preparar la crema
    En un bol amplio, bate el queso crema con la nata hasta que quede una mezcla suave y espesa. Añade la esencia de vainilla y sigue batiendo hasta integrarla completamente.

  2. Activar la gelatina
    Hidrata la gelatina neutra en un poco de agua según las instrucciones del fabricante. Una vez lista, caliéntala ligeramente hasta que se disuelva y mézclala con la crema que hemos preparado. Esto dará consistencia al postre sin necesidad de usar cuajada o huevo.

  3. Montar el postre
    En un molde rectangular o cuadrado, coloca una capa de galletas mojadas ligeramente en leche (solo unos segundos para que no se deshagan). Luego, vierte una capa de la crema. Repite el proceso haciendo capas hasta terminar con una capa de crema.

  4. Reposo en nevera
    Lleva el molde a la nevera durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche. La crema se asentará y las galletas tomarán una textura suave, parecida a un bizcocho.

  5. Decoración final (opcional)
    Puedes decorar con virutas de chocolate, canela, ralladura de limón, o trozos de fruta. ¡Deja volar tu imaginación!


Consejos finales

  • Si quieres un toque diferente, puedes usar galletas de chocolate o integrales.

  • Acompaña con un café o infusión para una merienda perfecta.

  • Este postre también es ideal para hacer con niños por lo fácil que es.


Conclusión

Este postre de galleta sin horno es una de esas recetas que pasan de generación en generación. Es económico, fácil, rápido y no falla. Si buscas un postre para sorprender sin complicarte la vida, esta receta es tu mejor aliada.

¡Pruébalo y cuéntame qué tal te ha quedado!