Receta de Capirotada Tradicional: Un Postre Casero con Sabor a México
Si eres un amante de la comida mexicana, seguro que conoces la capirotada, un postre tradicional con una larga historia en la gastronomía mexicana. Este postre se remonta a la época colonial, cuando los españoles trajeron los primeros ingredientes para prepararla, y desde entonces ha sido una deliciosa y dulce parte de la cultura mexicana.
En este artículo, te enseñaré a preparar una receta de capirotada tradicional que podrás disfrutar en tu hogar con tu familia y amigos. Pero primero, vamos a hablar un poco sobre la historia de la capirotada y sus ingredientes.
La Capirotada Tradicional: Historia y Origen
La capirotada es un postre de origen español que se adaptó a la cultura mexicana y se convirtió en un postre tradicional en muchos hogares mexicanos. Se dice que la capirotada fue creada por los monjes franciscanos en la época colonial, quienes mezclaban ingredientes como pan duro, queso, azúcar y canela para crear un postre sencillo y económico para los pobres.
A medida que la capirotada se endureció por todo México, se adaptó a las diferentes regiones y los ingredientes que se usaron para prepararla también cambiaron. Sin embargo, los ingredientes principales siguen siendo los mismos: pan duro, queso, canela, pasas y piloncillo (azúcar morena de caña).
Receta de Capirotada Tradicional
Ahora que conoce la historia y los ingredientes de la capirotada, es hora de poner manos a la obra y preparar este delicioso postre en casa. Aquí tienes una receta sencilla y deliciosa de capirotada tradicional.
Ingredientes:
- 6 bolillos o rebanadas de pan duro.
- 1 taza de piloncillo rallado (o azúcar morena).
- 1 raja de canela.
- 1 taza de queso fresco desmenuzado.
- 1 taza de pasas.
- 4 tazas de agua.
- Frutos secos.
preparación:
- Precalienta el horno a 180 grados Celsius.
- Corta los bolillos o el pan duro en rebanadas de 1 centímetro y colócalas en una bandeja para hornear.
- Hornea el pan durante 5-7 minutos, hasta que esté ligeramente tostado.
- En una cacerola, agrega el agua, el piloncillo y la canela. Lleva una ebullición a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
- Una vez que el piloncillo se ha disuelto y la mezcla esté espesa, retire la canela y apaga el fuego.
- En un molde para hornear, coloca una capa de pan tostado. Espolvorea con queso fresco, pasas y un poco de la mezcla de piloncillo. Repite las capas hasta que se terminen los ingredientes, asegurándote de terminar con una capa de frutos secos
Aquí tienes en vídeo mi versión sin horno y tradicional con todos los trucos para poder prepararlo en casa:
Recetas elaboradas por Pelayo Fernández.