Una divertida receta para preparar tu dulce de pascua.

Haz tu cabaña o casita como la de Hansel y Gretel.

Se acerca semana santa y tengas o no ahijados es un gan momento apra regalar un dulce divertido. Las casitas de chocolate son una buena elección y como veremos mas abajo bastante fáciles de preparar.
Si tenéis alguna duda incluimos también un vídeo explicativo, y recordar que solo se necesita chocolate y un poco de chocolate del blanco para decorar.

Ingredientes:

  •  400 gr de chocolate con leche.
  • 100 gr de chocolate blanco.

 

Receta casera paso a paso:

  1. Picamos el chocolate blanco y el chocolate negro.
  2. Lo fundimos al baño maría cada uno por separado.
  3. Recortamos unas cartulinas o papeles del tamaño de las piezas que vamos a utilizar.
  4. Cubrimos un papel de horno con una capa de chocolate líquido con suficiente tamaño para recortar luego las piezas. Yo lo que hago es pintar con un lápiz las piezas darle la vuelta al papel ( que transparenta) y así veo exactamente que superficie he de cubrir.
  5. Dejamos enfriar a temperatura ambiente, y antes de estar duro del todo cortamos con un cuchillo las formas que necesitamos. Cuando ya esté duro del todo podemos separar cada pieza.
  6. Calentamos una sartén.
  7. Ponemos la base donde queramos presentar la casita, y vamos posando en la sartén uno segundos el canto de una pieza, justo después la colocamos en su posición y dejamos que al enfriarse se endurezca. Repetimos la operación con las piezas una a una.
  8. Para darle un toque rústico al techo una vez todo colado y duro le hecho una fina capa de chocolate fundido y con ayuda de un pincel de cocina lo peino.
  9. Dejamos enfrar nuevamente para que nuestra casita de chocolate quede firme y perfecta.

Plantilla que yo he utilizado (podemos usar o pensar cualquier otra):

 

Plantilla casita de chocolate

Piezas para preparar tu casita de chocolate

Receta también en vídeo (videoreceta en HD):

 

Casita de chocolate

Casita de chocolate

Casita de chocolate, recetas de dulce elaboradas por Pelayo Fernández.