Espectaculares pasteles sobre una masa crujiente, simplemente deliciosos.
La mezcla de sabor con toque a saldo del pistacho le da un toque ideal a este delicioso pastel.
Consta de tres capas diferenciadas que conjugan un sabor buenísimo y tres texturas distintas. La suavidad del sablé, la crema y el crujiente del caramelo.
Nosotros aprovechamos una comida en casa con invitados para sorprender con este postre y las reacciones no pudieron ser mas positivas así que espero que vosotros también triunféis, además el factor sorpresa del verde pistacho es muy divertido.
Ingredientes para 12/14 pastelitos:
- Para la masa sablé:
- 100 gramos de mantequilla.
- 50 gramos de azúcar glas
- 50 gramos de almendra molida.
- 80 gramos de harina.
- 1 pizca de sal
- Para la crema:
- 100 gramos de pistachos.
- 2 cucharadas de aceite de girasol.
- 0,5 Litros de leche.
- 10 gramos de azúcar vainillada.
- 125 gramos de azúcar.
- 40 gramos de Maizena.
- 4 yemas de huevo.
- Para el caramelo:
- 130 gramos de azúcar y algo de agua.
- 30 gramos de almendra picada
- 40 gramos de piscahos picados.
Receta paso a paso:
- Empezamos por los sablés:
- Mezclamos la mantequilla con el azúcar glas tamizado y batimos hasta tener una crema uniforme y blanquecina.
- Añadimos las almendras molidas junto a la harina tamizada y la sal. Mezclamos hasta integrarlo perfectamente.
- Ponemos la masa en un recipiente enharinado y tapamos con un papel film, reservamos en la nevera una hora.
- Una vez pasado ese tiempo, ponemos la masa entre dos papeles de horno y estiramos hasta que tenga un grosor de entre 0,5 y 1 cm.
- Formamos nuestros círculos con ayuda de un molde untado con mantequilla(si vemos que se se pegan y se nos hace difícil dejamos otros 20 minutos la masa en la nevera o refrigerador).
- Ponemos los círculos en una bandeja de o rejilla de horno forrada y los tapamos con el propio aro de metal con los que los hemos cortado.
- Precalentamos el horno a 160º y horneamos los sables con el aro de metal durante 5 minutos. Luego retiramos el aros y horneamos otros 10 minutos más.
- Precuación cuando los sacamos del horno los sablés son delicados hasta que enfrían así que moverlos con suavidad.
- Para la crema de pistacho:
- Ponemos los pistachos y el aceite en una picadora o batidora y trituramos hasta tener una crema lo mas fina posible. Reservamos en la nevera tapándola con un papel film. (Si nos queda muy seca podemos añadir un poco mas de aceite)
- Para la crema pastelera en un cazo ponemos la leche con el azúcar vainillado a fuego medio hasta que hierva. Luego la reservamos.
- Mezclamos en otro recipiente el azúcar con las yemas además de la maicena y lo batimos hasta que quede perfectamente ligado.
- Añadimos la leche poco a poco sin dejar de remover hasta que nos quede un líquido totalmente uniforme.
- Ahora que lo tenemos todo incorporado perfectamente lo ponemos a fuego medio-bajo sin dejar de remover hasta que la crema engorde y tenga la textura que queremos. Retiramos del fuego y reservamos en la nevera tapada con un papel film.
- Cuando ambas cremas estén bien frías las mezclamos. Es mejor hacerlo poco a poco poniendo parte de cada una de las cremas de cada vez hasta mezclarlas totalmente.
- Caramelo:
- Ponemos el agua con azúcar en el cazo a fuego suave hasta que se forme un caramelo de color amarillo oscuro.
- Forramos los aros de metal que usamos par los sables , por adentro con un poco de papel de horno y colocamos en el centro de cada aro unos pocos de frutos secos.
- Volvamos un par de cucharadas del caramelo caliente en cada molde y cuando empieza a endurecer quitamos los aros. Y tras unos minutos tendremos nuestros caramelos listos.
- Montaje de nuestros deliciosos sables de crema de pistacho:
- Ponemos la base redonda de masa sable.
- Colocamos con ayuda de una manga pastelera la crema encima.
- Coronamos con un caramelo.
La receta también en vídeo:
Genial, me lo apunto y comparto!
te invito a pasarte por mi página 🙂
genial muchas gracias voy a cotillear también yo!