Si hay un postre que nunca falla, ese son las natillas. Y si además les añadimos chocolate, la combinación se vuelve irresistible. Hoy quiero enseñarte cómo preparar unas natillas de chocolate cremosas, con ingredientes sencillos y ese toque casero que recuerda a las recetas de la abuela.

Las natillas son un clásico de la repostería española. En muchas casas se preparaban los domingos o en celebraciones familiares, y siempre había alguien que pedía “¡ponme la galleta encima!”. Lo bueno de esta receta es que puedes adaptarla a tu gusto: con chocolate negro si prefieres un sabor más intenso, o con chocolate con leche si te apetece algo más suave y dulce.

Además, es una receta muy económica y fácil. No necesitas horno ni utensilios especiales, solo una cazuela y una varilla para remover. En menos de 20 minutos tendrás listas unas natillas caseras que se disfrutan tanto frías como templadas.


Ingredientes

  • 1 litro de leche

  • 150 g de chocolate (negro o con leche, según prefieras)

  • 100 g de azúcar

  • 4 yemas de huevo

  • 30 g de maicena

  • 1 cucharadita de vainilla


Paso a paso

  1. Calentar la leche: Pon la leche en un cazo, reserva un vaso aparte y el resto caliéntalo a fuego medio.

  2. Fundir el chocolate: Añade el chocolate troceado a la leche caliente y remueve hasta que se derrita completamente.

  3. Mezclar yemas y azúcar: En un bol aparte bate las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.

  4. Añadir la maicena: Disuelve la maicena en el vaso de leche reservado y mézclala bien para que no queden grumos.

  5. Unir las mezclas: Agrega poco a poco las yemas con azúcar y la leche con maicena al cazo con chocolate, sin dejar de remover.

  6. Espesar: Cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con varillas, hasta que espese y tenga la textura de unas natillas cremosas.

  7. Aromatizar: Añade la vainilla y mezcla bien.

  8. Servir: Vierte en cuencos individuales y deja templar. Puedes servirlas tal cual, con nata montada o con una galleta encima.


Consejos y variaciones

  • Si quieres unas natillas más ligeras, utiliza chocolate con leche y menos azúcar.

  • Para una textura aún más cremosa, sustituye parte de la leche por nata líquida.

  • Si buscas una versión sin gluten, asegúrate de usar maicena certificada sin trazas.


Las natillas de chocolate caseras son un postre versátil que nunca pasa de moda. Puedes prepararlas para una comida familiar, para sorprender a tus invitados o simplemente para darte un capricho en cualquier momento. Son fáciles, rápidas y sobre todo, deliciosas.

¿Te animas a probarlas? Te aseguro que repetirás 😉.