El Pastel de Café Sin Horno Más Delicioso y Fácil: Una Receta Que Te Sorprenderá
Si eres amante del café y de los postres fáciles que no requieren horno, esta receta es para ti. El pastel de café sin horno no solo es rápido y sencillo de preparar, sino que además tiene un sabor exquisito que encantará a todos. Ideal para días calurosos o cuando simplemente no quieres encender el horno, este pastel combina el sabor intenso del café con la suavidad de una crema de leche condensada, cuajada y vainilla, todo sobre una base crujiente de galletas con chocolate y un toque de miel.
Además, es una receta perfecta para preparar con antelación y sorprender a tus invitados con una presentación de pastelería profesional sin salir de casa.
Ingredientes:
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200 ml de leche condensada (1 taza)
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300 ml de café (1 ½ tazas)
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600 ml de leche entera (3 tazas)
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24 gr de cuajada (2 sobres)
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20 ml de esencia de vainilla (2 cucharadas)
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150 gr de galletas (¾ de paquete)
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60 gr de mantequilla (⅓ de taza)
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150 gr de chocolate negro o con leche (¾ de tableta)
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20 ml de miel (2 cucharadas)
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200 ml de nata o crema de leche (1 taza)
Preparación Paso a Paso:
1. Preparar la base de galleta:
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Funde la mantequilla y mézclala con las galletas trituradas hasta obtener una masa húmeda. Añade la miel y mezcla bien. Forra el fondo de un molde desmontable con esta mezcla, presionando para compactar. Refrigera mientras preparas el relleno.
2. Hacer la crema de café:
En un cazo, mezcla la leche, el café, la leche condensada y la vainilla. Añade los sobres de cuajada y disuélvelos bien antes de calentar. Lleva a fuego medio y remueve constantemente hasta que empiece a hervir. Una vez hierva, baja el fuego y sigue mezclando unos 2-3 minutos más.
3. Verter sobre la base:
Saca el molde de la nevera y vierte la mezcla de crema caliente sobre la base de galletas. Deja templar a temperatura ambiente unos minutos y luego refrigera mínimo 4 horas (mejor toda la noche).
4. Preparar la cobertura:
Derrite el chocolate junto con la nata en un cazo a fuego bajo, removiendo constantemente hasta integrar. Una vez fría la tarta, vierte esta cobertura por encima y extiende bien.
5. Decorar y servir:
Puedes decorar con virutas de chocolate, cacao espolvoreado, granos de café o incluso con un poco de nata montada. ¡Y listo! Ya tienes tu pastel de café sin horno perfecto para disfrutar.
Consejos Finales:
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Puedes usar café descafeinado si quieres una versión apta para niños o para la noche.
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Para un toque más intenso, añade una cucharadita de café soluble a la mezcla de crema.
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La cuajada puede sustituirse por gelatina sin sabor si lo prefieres, aunque la textura final cambiará.
Este pastel es ideal para celebraciones, visitas inesperadas o simplemente para disfrutarlo tú solo con una taza de café. Anímate a prepararlo y verás cómo se convierte en uno de tus postres favoritos. ¡Más fácil y rico, imposible!