Rosquillas sin huevo y sin horno: una receta fácil y deliciosa
Las rosquillas son un clásico en la repostería casera, pero muchas recetas incluyen huevo y requieren horno. Si buscas una versión más sencilla, rápida y accesible, esta receta de rosquillas sin huevo y sin horno es perfecta para ti. Son suaves, aromáticas y con un delicioso toque de naranja que las hace irresistibles. ¡Vamos a prepararlas!
Ingredientes
Para hacer estas rosquillas caseras sin horno necesitarás:
- 500 gr de harina (4 tazas)
- 125 ml de leche (3/5 de taza)
- 125 ml de aceite (3/5 de taza)
- 65 gr de yogur (1/2 unidad)
- 1 pizca de sal
- 100 gr de azúcar (1/2 taza)
- 10 ml de esencia de vainilla (1 cucharada)
- La piel de 1 naranja
- Ralladura de 1 naranja
Preparación paso a paso
1. Infusionar los líquidos
En un cazo, coloca el aceite junto con la piel de la naranja y calienta a fuego medio durante unos minutos hasta que el aceite adquiera el aroma cítrico. Retira la piel de naranja y deja enfriar.
2. Mezclar los ingredientes húmedos
En un bol grande, mezcla la leche, el yogur, la esencia de vainilla y el aceite aromatizado. Remueve bien hasta integrar todos los líquidos.
3. Incorporar los ingredientes secos
Añade el azúcar y la ralladura de naranja a la mezcla anterior. Luego, tamiza la harina y agrégala poco a poco, junto con la pizca de sal. Mezcla con una espátula o una cuchara de madera hasta que la masa comience a compactarse.
4. Amasar y formar las rosquillas
Amasa la mezcla con las manos hasta obtener una masa suave y homogénea. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina. Una vez lista, toma porciones pequeñas de masa y forma rosquillas haciendo un rollito y uniéndolo en forma de aro.
5. Cocinar las rosquillas
Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio. Cuando esté caliente, fríe las rosquillas en tandas, girándolas ocasionalmente para que se doren de manera uniforme. Una vez doradas, retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
6. Servir y disfrutar
Para darles un toque extra de dulzura, puedes espolvorearlas con azúcar glas o bañarlas ligeramente con miel. ¡Y listo! Unas rosquillas sin huevo, sin horno y deliciosas.
Consejos para unas rosquillas perfectas
- Aroma extra: Puedes añadir un poco de canela o ralladura de limón para variar el sabor.
- Textura más ligera: Si quieres que las rosquillas sean aún más esponjosas, puedes agregar una cucharadita de levadura química a la harina.
- Fritura perfecta: No pongas el fuego demasiado alto para evitar que se doren por fuera y queden crudas por dentro.
Conclusión
Esta receta de rosquillas sin huevo y sin horno es ideal para quienes buscan una opción sencilla y rápida sin renunciar al sabor. Perfectas para acompañar un café o una merienda especial, estas rosquillas te encantarán por su textura suave y su delicioso aroma a naranja. ¿Te animas a probarlas?